La miopía es un problema visual común que afecta a millones de personas en todo el mundo. Caracterizada por la dificultad para ver objetos a distancias largas. A continuación, analizaremos por qué se forma la miopía y qué factores influyen en este trastorno visual.

La miopía, también conocida como visión corta, es un error refractivo que ocurre cuando el ojo enfoca las imágenes por delante de la retina. Esto sucede debido a que el globo ocular es demasiado largo o la cornea tiene una curvatura excesiva. Como resultado, las personas con miopía ven borrosos los objetos lejanos, mientras que los objetos cercanos son más nítidos.

Hay diversas causas que pueden contribuir a la formación de la miopía. Algunas de las más comunes incluyen:

• Genética: Si uno o ambos padres tienen miopía, existe una mayor probabilidad de que los hijos también la desarrollen.
• El estrés visual: Pasar largas horas frente a pantallas, leer en condiciones de poca luz o realizar tareas que requieren un esfuerzo visual continuo pueden aumentar el riesgo.
• Ambiente y estilos de vida: La falta de tiempo al aire libre se ha asociado con una mayor incidencia de miopía, ya que la luz natural parece tener un efecto protector.

La miopía a menudo se desarrolla durante la infancia. En esta etapa, el ojo está en desarrollo y es más susceptible a factores externos. Estudios han mostrado que la miopía infantil está en aumento, lo que ha llevado a la comunidad médica a buscar maneras de reducir su incidencia. Fomentar actividades al aire libre y limitar el tiempo frente a pantallas son recomendaciones clave para la prevención.

No corregir la miopía puede llevar a una serie de complicaciones. Algunas de las consecuencias incluyen:

• Dificultades académicas: Los niños con miopía no diagnosticada pueden presentar problemas en la escuela al no poder ver la pizarra claramente.
• Aumento del riesgo de enfermedades oculares: La miopía alta se asocia con mayores riesgos de problemas como el desprendimiento de retina, glaucoma y cataratas.

Existen varias opciones disponibles para corregir la miopía:

• Lentes correctivas: Las gafas y los lentes de contacto son métodos comunes y efectivos para corregir la visión miópica.
• Cirugía refractiva: Procedimientos como LASIK pueden ayudar a reducir la dependencia de las gafas o lentes de contacto en algunos casos.

La prevención de la miopía no siempre es posible, especialmente cuando se trata de factores genéticos. Sin embargo, cambiar ciertos hábitos puede ayudar a reducir el riesgo de desarrollar o empeorar la miopía. Aquí algunas recomendaciones:

• Pasar más tiempo al aire libre: La exposición a la luz natural y a la distancia puede ayudar a ralentizar la progresión de la miopía.
• Regular el uso de dispositivos electrónicos: Se recomienda seguir la regla 20-20-20: cada 20 minutos de uso de pantalla, mirar algo a 20 pies de distancia durante 20 segundos.
• Realizar revisiones oculares periódicas: Consultar a un especialista en salud ocular para chequeos puede ayudar a detectar a tiempo cualquier problema visual.

La miopía es un problema visual creciente que afecta a una gran parte de la población. Comprender por qué se forma la miopía y cómo manejarla adecuadamente es crucial para mejorar la calidad de vida de quienes la padecen. Mantener hábitos saludables y someterse a chequeos oculares regulares son pasos clave para la prevención y el tratamiento de esta condición común.